Coincidiendo con la etapa de descanso estival, en la que
muchos estarán disfrutando de la playa y de sus chiringuitos, la Comisión Nacional del Mercado de Valores
ha aprovechado para lanzar un consejo de verano y alertar nuevamente sobre la
necesidad de no bajar la guardia frente
a los “chiringuitos financieros” que resultan especialmente activos en el
litoral español.
Los “chiringuitos” financieros son entidades que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar
registradas en la autoridad supervisora correspondiente, que en el caso de
España es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se recuerda que
estas entidades no están autorizadas para operar en el mercado y que el riesgo
radica en que, en la mayoría de los casos, la aparente prestación de tales
servicios es sólo una tapadera para apropiarse
del capital de sus víctimas, con la promesa de que lograrán una alta
rentabilidad con la inversión de sus ahorros. Aunque, a veces, se puedan
recibir resultados positivos durante los primeros meses, luego la empresa
desaparece y no devuelve el dinero a sus clientes.
La CNMV recomienda extremar las precauciones ya que estas
entidades son muy activas en las zonas del litoral español, puesto que estas zonas
turísticas han sido históricamente lugares seleccionados por algunas entidades
no registradas para desplegar sus actividades fraudulentas.
El perfil de los afectados apunta a profesionales y jubilados tanto españoles como extranjeros, dispuestos
a invertir sus ahorros. El mensaje que se transmite a las potenciales
víctimas es que pueden obtener mayores
rendimientos de los que lograrían en el mercado convencional. Muchos son
veraneantes o residentes en zonas turísticas del litoral español como la Costa
Brava, la Costa del Sol, la Costa Blanca y las Islas Baleares. Diversas redes
han sido desmanteladas en los últimos años por la Policía Nacional.
El modus operandi es casi siempre el mismo: primero llaman o contactan por correo electrónico
para tantear a los clientes, presentándose como entidades autorizadas. A
continuación, realizan un segundo contacto para ofrecer productos financieros con una propuesta clara de inversión.
Una vez captado el cliente con técnicas agresivas, la transacción se lleva a
cabo. Los métodos más recurrentes para cerrar el negocio fraudulento en esta
temporada, son invitaciones a reuniones
“sin compromiso” o a jornadas informativas en hoteles donde se encuentran
los potenciales clientes. En ocasiones se ganan la confianza de los clientes
hablando en su idioma (inglés, francés, alemán, ruso, etc.) y también, a través
de páginas web atractivas y con
abundante información, que muestra las empresas cotizadas con las que
supuestamente trabajan. Ante la sospecha de las víctimas o a partir de la
alerta de la CNMV, los responsables de la entidad desaparecen sin dejar rastro.
La CNMV, junto con sus homólogos europeos, ejerce una monitorización constante y una labor de
control, con la emisión de alertas nacionales e internacionales todas las
semanas. De hecho, en lo que va de año la CNMV ya ha detectado 26 entidades
sospechosas operado y ha difundido las detectadas en el ámbito europeo que han
llegado hasta 150 entidades.
La recomendación de la CNMV es la de estar prevenido, actuar
con cautela y tomar medidas lo antes posible, contactando con la propia CNMV,
consultando el listado de entidades registradas y las advertencias publicadas en la
propia página web del organismo regulador.
Asimismo, ante cualquier incidente sospechoso de fraude, se recomienda también
denunciar ante la Policía o al Juzgado correspondiente.
La CNMV ha elaborado un decálogo de consejos al inversor para
evitar caer en las redes de los chiringuitos financieros.
1) Verifique que la entidad está autorizada
y que la empresa no ha sido objeto de advertencia por parte de la CNMV ni de
otros supervisores.
2) Recuerde que los “chiringuitos”
son peligrosos e intentan engañarle. Si sospecha mantenga una actitud
activa preguntando y obteniendo toda la información posible con documentación
por escrito.
3) Desconfíe ante las siguientes señales de alarma y técnicas frecuentes: llamadas o correos
inesperados; urgencia de la inversión; afinidad personal; bonificaciones de
entrada; esquemas piramidales en los que le pidan que también capte clientes; presión
psicológica tendente a que adopte una decisión inmediata; mención o utilización
del logo de la CNMV (la Comisión Nacional del Mercado de Valores nunca invita a
realizar una inversión determinada)
4) Ojo al fraude a
través de internet y redes sociales. No se deje engañar por la
sofisticación de algunas páginas web. Manténgase alerta ante ofertas no
solicitadas a través de sus perfiles de redes sociales. No se deje engañar por
la afinidad de sus “seguidores sociales”.
5) Desconfíe de altas
rentabilidades sin riesgo. Desconfíe de productos complejos. No invierta en
lo que no comprenda.
6) Preste atención a
comisiones y gastos.
7) Asegúrese de que los productos que le ofrecen existen y contraste la información que le aportan
sobre la cotización de los valores que quieren vender.
8) Todos estamos
expuestos a ser objeto de fraude. Desconfíe si no le solicitan información:
los intermediarios financieros están obligados a evaluar la experiencia y
conocimientos del inversor con el test de conveniencia, así como la idoneidad
del producto en función de la experiencia, conocimientos, situación financiera
y objetivos de inversión. Un motivo de alerta será la ausencia del
correspondiente test de conveniencia y test de idoneidad.
9) Si no logra que le
devuelvan su dinero, no continúe realizando aportaciones.
10) Ponga en
conocimiento de la CNMV cualquier incidente sospechoso de fraude y denuncie
lo ocurrido en la Policía o el Juzgado correspondiente.