Una de las obligaciones que tienen los propietarios de
vehículos de motor es pasar la denominada Inspección Técnica de Vehículos
(ITV). En el caso de los turismos la
primera revisión se realiza a los cuatro años y a partir de esa fecha cada
dos años, hasta que el vehículo tiene una antigüedad superior a diez años que
la revisión se pasa anualmente.
En esa inspección técnica los centros autorizados se encargan
de examinar distintos aspectos del vehículo: estado de los frenos, de la
dirección, ajuste de los cinturones, condiciones de visibilidad (luces y
limpiaparabrisas), emisiones contaminantes, etc.
Pues bien, recientemente se ha cambiado la legislación española, de acuerdo con la normativa
comunitaria, a fin de imprimir aún más rigor en esta revisión periódica que
a partir de 2018.
La nueva ITV se va a caracterizar por ser más exigente en lo relativo a las emisiones
contaminantes y para detectar posibles fraudes y manipulaciones en los
automóviles. Sobre este punto basta recordar el caso de Volkswagen y su
manipulación artificial de los motores para que arrojen unas cifras menos
contaminantes de lo que en realidad debían reflejar. Ello obliga a que los
centros deban contar con herramientas de diagnóstico electrónico que se
conectan con los ordenadores de a bordo de los vehículos, así como personal
debidamente formado. Con ello se da un primer paso hacia la inspección de los
sistemas de seguridad electrónicos y la mejora del control de emisiones.
Otra novedad de la
nueva ITV es que permite adelantar hasta un mes la fecha de la inspección, sin
que por ello se adelante también la fecha de la siguiente inspección. Por
ejemplo, si un coche tenía prevista una fecha de inspección de 5 de noviembre
de 2017 y el usuario decidía pasar la ITV el 11 de octubre, con el sistema actual
la siguiente revisión (si ésta fuese cada dos años) debería pasarse antes del
11 de octubre de 2019. Sin embargo, con el nuevo sistema que se va a implantar
se mantiene la fecha de 5 de noviembre de 2019 aunque la revisión se haya
adelantado unos días, siempre con un límite máximo de un mes.
Otra facilidad que tendrá la nueva ITV es la posibilidad de cambiar de estación ITV
cuando el resultado sea desfavorable. Hasta ahora cuando pasabas la
inspección en una estación y el informe era desfavorable y te concedían un mes
para volver a pasarla, obligatoriamente se debía acudir a la misma estación
ITV. Sin embargo, ahora se permite que esa segunda inspección se pase en otra
estación diferente.