Lo que la ley regula

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jueves, 23 de mayo de 2013

La aplicación de los tributos

La aplicación de los tributos engloba todas las actividades administrativas dirigidas a la información y asistencia a los obligados tributarios y a la gestión, inspección y recaudación, así como las actuaciones de los obligados tributarios en el ejercicio de sus derechos o en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

Nuestro sistema tributario, desde hace algunas décadas, se basa en el sistema de “gestión en masa” a través de la autoliquidación, en el que es el propio obligado tributario quien recopila los datos con relevancia tributaria, los califica y encuadra en la figura impositiva correspondiente, calcula el importe de la deuda, aplicando el tipo de gravamen y, en su caso, las deducciones y bonificaciones, efectúa la liquidación y realiza el ingreso en la Hacienda Pública. Este método de gestión ya venía aplicándose con la anterior Ley General Tributaria cuyas últimas modificaciones venían a dar carta de naturaleza al sistema de autoliquidaciones, y ha tenido su refrendo legal definitivo con la nueva Ley General Tributaria en vigor desde el 1 de julio de 2004.

El actual sistema de autoliquidación contrasta con el aplicable anteriormente que comenzaba con la declaración del sujeto pasivo, al que seguía la liquidación provisional realizada por la Administración, y que tras la comprobación correspondiente daba lugar a la liquidación definitiva. En este proceso a la transición al sistema de autoliquidaciones han influido diversos factores: el aumento del número de obligados tributarios, el incremento de las obligaciones tributarias, la creciente concienciación social en el cumplimiento de estas obligaciones (“Hacienda somos todos”) y, sin lugar a dudas, las tecnologías de la información que permiten una gestión automatizada y facilitan tanto la labor de los contribuyentes en la confección de sus declaraciones como la de la Administración en las actuaciones de verificación, comprobación y “cruce de datos”. Este cambio de filosofía en la aplicación de los tributos supone que a los tradicionales procedimientos de gestión tributaria se hayan sumado otros de información y asistencia que faciliten a los administrados el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

La aplicación de los tributos se desarrolla, principalmente, a través de los siguientes procedimientos administrativos:

• Información y asistencia a los obligados tributarios.

• Gestión.

• Inspección.

• Recaudación.

Las funciones de aplicación de los tributos se ejercen de forma separada a la de resolución de las reclamaciones económico-administrativas que se interpongan contra los actos dictados por la Administración tributaria.

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