Lo que la ley regula

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lunes, 25 de abril de 2016

¿Qué son y cómo funcionan los split y contra-split?

Entre las operaciones financieras que pueden realizar las empresas cotizadas para gestionar su capital social e incrementar su situación económica y bursátil se encuentran las ofertas públicas de venta (OPV), las ofertas públicas de compra (OPA), las ampliaciones y reducciones de capital y las operaciones de split (desdoblamiento de acciones) y contra-split (agrupaciones de acciones).

El desdoblamiento de acciones o split es una operación sobre el capital social que aumenta el número de acciones, reduciendo proporcionalmente el valor nominal de las mismas y su cotización o precio de mercado. La operación consiste en dividir el valor nominal de las acciones de una sociedad en una proporción determinada y, consecuentemente, multiplicar en la misma proporción el número de acciones. En todo caso la composición del accionariado no varía, simplemente cada accionista tendrá un mayor número de acciones, pero no por ello incrementará su participación en el capital de la sociedad, sino que tendrá la misma cuota que antes del split.

Por ejemplo, pensemos en una sociedad en la que la cotización de la acción está en 100 euros. Si la sociedad plantea un split de 1:4 el precio de cotización de la acción pasará a 25 euros, y el accionista que tenía una acción después del split tendrá cuatro acciones. Con el desdoblamiento de acciones se produce un aumento de la fraccionabilidad de la inversión del accionista. De este modo, el accionista poseerá mayor número de acciones pero con un precio proporcionalmente menor. Lógicamente, el valor en Bolsa de cada una de las acciones después del split será la cuarta parte del valor que tenían las acciones antes del split.

La finalidad de esta operación es proporcionar mayor liquidez a las acciones de la sociedad, reducir su valor en el mercado, conseguir aumentar sus volúmenes de contratación e incrementar el número de accionistas. Varios son los motivos por los que una empresa puede recurrir al split. Uno de los más comunes es disminuir la cotización unitaria de la acción cuando su valor está muy capitalizado y con ello facilitar la entrada de pequeños inversores. No es lo mismo comprar 10 acciones a 100 euros cada una que comprar 100 acciones a 10 euros cada una. Otra posible motivación del desdoblamiento de acciones es aumentar el número total de acciones y facilitar así el fraccionamiento del accionariado de la empresa para que el capital social deje de estar concentrado en unas pocas manos y evitar una posible toma de control de la compañía.

El desdoblamiento de acciones o split no supone ningún desembolso para el accionista. Simplemente se trata de una operación de ajuste del capital social sin efecto económico-financiero, aunque con un claro efecto psicológico al reducir el precio de las acciones en la proporción establecida. Así, por ejemplo, una empresa que reduce el nominal de las acciones a la mitad verá duplicado el número de acciones y reducido a la mitad el valor individual de las mismas, haciendo pensar al inversor que el valor está barato.

La operación contraria al split es el contra-split o agrupamiento de acciones, que consiste en reducir, en una determinada proporción, el número de acciones y multiplicar por esa proporción el precio de las mismas y el valor nominal. El contra-split es el reverso del split y con esta operación se pretende que una sociedad cotizada con baja capitalización, con un elevado número de acciones y un precio muy reducido de las mismas, reduzca el número de acciones en circulación, agrupando en paquetes las acciones. Los contra-split son menos frecuentes que los split, pero uno de los más sondados fue el que realizó Bankia en primavera de 2013 en proporción de 1x100. De modo que se agruparon 100 acciones antiguas en 1 acción nueva, de modo que las acciones pasaron de 17 céntimos a 17 euros.

La finalidad principal del contra-split es reducir el número de acciones y aumentar el valor nominal y de cotización de la acción. Normalmente se utiliza cuando las acciones tienen un valor de cotización inferior al euro para reducir la volatilidad que se produce cuando la variación de una única unidad en el precio produce variaciones porcentuales muy elevadas (cada salto de un céntimo en la cotización supone un movimiento enorme en términos porcentuales). Después de una operación de agrupamiento de acciones la sociedad consigue un aumento en la cotización de las acciones y también un efecto psicológico de que el valor no está tan barato.

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