Lo que la ley regula

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sábado, 5 de octubre de 2013

Reunificación de deudas

Desde hace algunos años, y especialmente desde el comienzo de las crisis, se está publicitando de forma masiva por parte de las empresas financieras no bancarias servicios de reunificación de deudas que permiten a los titulares de una hipoteca unificar en un solo crédito todos sus pagos mensuales: cuota del préstamo hipotecario, créditos personales (coche, vacaciones, etc.), deudas de tarjetas de crédito, créditos con establecimientos comerciales, etc.
En realidad, esta operación ya se venía practicando por parte de las entidades bancarias tradicionales (bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito) en caso de impagos o dificultades económicas que impedían el cumplimiento regular de las obligaciones, ofreciendo alternativas para modificar las condiciones de pago pactadas. No obstante, ahora está cobrando nuevo auge por la proliferación de empresas de servicios financieros que comercializan estos servicios de intermediación. Los motivos principales de esta expansión son el incremento del endeudamiento de las familias, las elevadas tasas de consumo y el ascenso de los tipos de interés.

Operativa de la reunificación de deudas
El proceso en casi todos los supuestos es similar. Se trata de ampliar la hipoteca existente o abrir una nueva y con los nuevos fondos obtenidos devolver anticipadamente los saldos pendientes del resto de los préstamos. En ambos casos el nuevo crédito se concede a un plazo más largo y con intereses más bajos que los préstamos personales, y ello se traduce en una cuota mensual más baja.
El pago de la cuota mensual del nuevo crédito será inferior a la suma de todas las cuotas mensuales anteriores, sin embargo, el endeudamiento final será más alto puesto que hay que tomar en consideración los costes de cancelar los préstamos vigentes, los gastos de formalización del nuevo crédito y las comisiones aplicadas por el intermediario.
La fórmula del agrupamiento de deudas puede resultar interesante para quienes han sufrido un descenso notable de sus ingresos o han agotado su margen crediticio que pueden ver en esta vía una solución inmediata a sus problemas de liquidez, pero debe analizarse cada caso y estudiar detenidamente los costes de la operación.

Costes de la operación
Las operaciones de reunificación de deudas tienen unos costes de tramitación y formalización, que deben ser minuciosamente analizados. Por un lado, los brokers o intermediarios financieros que realizan este tipo de operaciones perciben una comisión que dependerá de las características de la operación (cuantía, tipología, complejidad, etc.). Se suele percibir una comisión entre el 1% y el 5% del importe si el cliente acepta la hipoteca que se le presenta y se formaliza la operación. Debe hacerse notar que tras la labor de intermediación, el cliente contrata el préstamo con una entidad financiera tradicional, no con la consultoría financiera, por lo que el porcentaje indicado hace referencia al servicio de mediación. No obstante, en algunos casos la entidad intermediaria puede percibir la comisión de intermediación aun cuando el cliente no acepte la operación propuesta.
A estos costes deben sumarse los derivados de la cancelación anticipada de los préstamos que van a ser sustituidos, que, generalmente, también tendrán aparejados costes, comisiones o penalizaciones para los supuestos de cancelación anticipada, que serán más elevados para la cancelación del crédito hipotecario (gastos notariales, registrales, de gestoría, fiscales, etc.).
Finalmente, habrá que contar con los gastos de la formalización del nuevo crédito hipotecario (estudio, apertura, tasación, gastos notariales y registrales, etc.).
Por ello, a fin de efectuar una valoración adecuada de la operación, tanto las asociaciones de consumidores como el propio Banco de España recomiendan tomar en consideración no sólo la diferencia de tipos de interés de los préstamos antiguos que se sustituyen y el nuevo, sino el plazo durante el cual se va a estar pagando y los gastos totales de la operación.

Ventajas e inconvenientes
La ventaja de esta operación es la simplificación, pues se pasa de varios pagos mensuales a una única cuota, además esta nueva cuota mensual a pagar suele ser significativamente menor que la suma de todas las cuotas mensuales anteriores. Igualmente con la reunificación de deudas se pueden reducir los intereses financieros en operaciones de consumo, puesto que un producto contratado a p. ej. 8% como crédito personal para la adquisición de un vehículo, puede pasar a un tipo del 4% como crédito hipotecario. Esto resulta tanto más atractivo cuanto mayor sea el tipo de interés a pagar por las deudas. Piénsese en el supuesto de convertir en “hipotecario” un tipo de interés de los aplicados en los denominados “créditos rápidos” que pueden llegar a alcanzar el 20%. Por todo ello puede resultar una solución para “llegar mejor a fin de mes” o “salir de un apuro”, especialmente en situaciones complicadas de agotamiento de crédito bancario, situaciones de inminente subasta o embargo de bienes, etc. No obstante en la otra cara de la moneda se encuentra el alargamiento del plazo de la deuda, ya de por sí bastante elevado en algunos préstamos hipotecarios. En definitiva, se pagará menos pero se pagará durante más tiempo.
Además, un efecto desfavorable añadido es la falsa sensación de liquidez que genera al conseguir un mayor desahogo económico que puede llevar nuevamente a incrementar el consumo y, por tanto, los gastos, lo que a largo plazo puede acarrear nuevas complicaciones económicas. Asimismo, debe hacerse notar que se está trasladando a garantía hipotecaria deuda que, en principio, no debería haber tenido ese tipo de garantía, como son los créditos personales. Esto que en principio puede parecer que carece de relevancia no es cuestión baladí. En caso de que una vez reunificadas las deudas en una sola cuota con la correspondiente ampliación de hipoteca se presenten nuevas dificultades económicas que puedan llevar a nuevos retrasos o impagos de la cuota, supondría que en caso de ejecución el bien ejecutado sería el inmueble hipotecado, que generalmente es la vivienda habitual.

8 comentarios:

  1. La reunificación de deudas puede ser la única solución en un momento de apuro

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    1. Tienes razón, a mi me salvo de una situación complicada

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  2. Es posible que en ocasiones sea la "única solución", pero deben valorarse los pros y contras, pues no deja de ser pasar a deuda hipotecaria créditos que no tenían ese tipo de garantía. Además, se pagará menos al mes pero durante mucho más tiempo.

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  3. La reunificación puede ser ventajosa en muchas ocasiones, consiguiendo ahorros mensuales importantes, pero si es verdad que hay que comprobar minuciosamente en que condiciones se contrata.

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  4. Existen muchas maneras de llegar a fin de mes y las reunificaciones de deudas son en efecto unas de las más usadas, a pesar de que los bancos hayan cerrado el grifo en los últimos meses y sea más complicado conseguirlas, siempre existe la manera de hacerlo.

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  5. YO conozco varias empresas que ahora mismo hacen eso, que piensan uds: www.reunificacion.es o www.prestamosolucion.es

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  6. A mi me hicieron una unificación de deudas sin necesitarlo t sin comunicármelo , me engañó el director , manipulo los recibos de la tarjeta de crédito y cambió la cuenta de pago , bloqueo banca online y nunca estaba localizable , se aprovecho de un estado depresivo y débil . Vergonzoso y miserable lo que maquinó.

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  7. Cuando tenemos problemas así lo mejor es buscar una empresa fiable que nos pueda solucionar los problemas y así estar tranquilos

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